Día de eclipse
- Renata Lara
- 21 oct
- 1 Min. de lectura
Hoy en el cielo, se pronunció tu nombre.
Tu ojo radiante resplandeció en lo alto por varias horas.
Alborotaste mi instinto de querer vivir algo especial.
Mostraste tus diferentes facetas en cuestión de horas.
Me obligaste a usar refugio ocular para poder estar cerca de ti.
Para poder amarte.
Fui dócil ante aquel requerimiento porque anhelaba que mi mirada coincidiera con la tuya, aunque fuera por breves segundos.
Y así tú, evento astrológico de mis ilusiones, te escabulliste rápido y silencioso.
Y yo me quedé, observando la sombra que dejaste tras tu huida. Tras el bullicio.
–Renata Lara




Comentarios